La exposición
crónica, aunque sea en cortos periodos de tiempo, produce cambios fisiológicos
en el organismo que se relacionan con las enfermedades
cardiovastulares. Un pequeño pero concluyen estudio que es publica en Circulation, muestra que la exposicón al ozono en un grupo de
voluntarios sanos durante dos horas causaba cambios fisiológicos asociados con las enfermedades
cardiovasculares. Más concretamente, los participantes del bloqueo de las
arterias, trombos sanguíneos y los cambios en el sistema nervioso que controla
el ritmo del corazón. Afortunadamente, las alteraciones fueron termporalmente y
reversibles.
La capa de ozono a nivel del suelo se crea
cuando los contaminantes de los vehíclos, de las plantas energéticas, la
industria, los productos químicos, etc. reaccionan en presencia de luz solar.
Algunos estudios epidemiológicos ya han advertido de que hay una relación entre
la exposición aguda a la capa de ozono y la muerte, pero poco se sabe acerca de
las vías fisiopatológicas que intervienen en este proceso.
“Este estudio proporciona una explicación
plausible sobre la relación entre la exposición al ozono y la muerte”, explica
Robert B. Devlin, de la agencia de Protección Ambiental Nacional y Efectos
Ambientales de EE.UU. Ahora bien, el trabajo se ha centrado en una única
exposicón a corto plazo y no en los efectos de años de exposición al ozono.
Ozono saludable
Los investigadores expusieron a 23 voluntarios, de edades entre los 19 y 33 años, a 0,3 partes por millón (ppm) de ozono. La dosis es superior a los niveles que la Agencia de Protección Medioabiental(EPA) de EE.UU. recomienda ( 0,076 ppm). Sin embargo, una persona respirando 0,3 ppm durante dos horas recibe más o menos la misma cantidad de ozono que una persona que respira 0.076 ppm durante ocho horas, reconoce Devlin.
Los participantes del estudio se sometieron a dos exposiciones controladas: una con aire limpio y la segunda con aire contaminado. Ninguno se quejó después de la inhalación de aire limpio o de ozono. Sin embargo, inmediatamente después y a la mañana siguiente de la inhalación de ozono las pruebas mostraron cambios vasculares significativos: aumento de los niveles de interleuquina 1 beta -un marcador de la inflamación parece desempeñar un papel clave en las enfermedades del corazón-; disminución de un inhibidor activador del plasminógeno y el plasminógeno -componentes claves en la disolución de los trombos sanguíneos que pueden formarse a lo largo de las paredes arteriales-, y un cambio en el ritmo cardíaco.
La Organización Mundial de la Salud calcula que 2 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría ancianos con enfermedad cardiovascular, mueren a causa de la exposición aguda a la contaminación del aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario